De la mano de la familia de Joaquín Sánchez, padre y alma mater de este proyecto vitivinícola, se ha forjado en Pago Casa del Blanco un equipo humano cualificado y capacitado para afrontar los grandes retos del mercado actual, y sobre todo para llevar a sus manos un producto de alta calidad.
Pero estamos convencidos de que la solidez de una empresa no sólo radica en la calidad de sus productos o servicios, sino que se sustenta en la preparación y profesionalización de su equipo humano.
Nuestra fortaleza no sólo se halla en nuestros vinos o en nuestras infraestructuras técnicas, se encuentra también en todas aquellas personas que trabajan para hacer que cada grano de uva sea el mejor grano de uva posible.
Este proyecto familiar, que cuenta además con un importante equipo que cuida las tierras y sus viñas a diario, está constituido por ingenieros industriales, agrícolas y de caminos, por expertos en farmacia y enología, por técnicos en industrias alimentarias, en comunicación y marketing.